Valentina Oropeza

Este especial se publicó en el portal Contrapunto, entre julio de 2014 y marzo de 2015. La versión original no está disponible en ese medio.

Obtuvo el segundo lugar en el premio de periodismo de investigación que otorgó Ipys Venezuela en 2015.

El equipo que desarrolló Justicia a los caídos estuvo integrado por las periodistas Airam Fernández, Indira Rojas, Vanessa Moreno y Carjuan Cruz. El diseño estuvo a cargo de John Fuentes.

En el primer reportaje comprobamos que a seis meses de que arrancaran las protestas, solo uno de 43 casos había llegado a sentencia y el único condenado era un menor de edad. Construimos una infografía que mostró en qué estatus del procedimiento penal se encontraba cada uno de los expedientes, según información recabada de fiscales, abogados y familiares de las víctimas. Este instrumento se actualizó en las entregas siguientes para ilustrar el avance o estancamiento de los casos.

En la segunda entrega corroboramos que la lista de víctimas de las protestas del Ministerio Público venezolano –ente encargado de la investigación penal- no coincidía con la de la Defensoría del Pueblo –institución que vela por la protección de los derechos humanos en Venezuela- ni con la de dos organizaciones de la sociedad civil que monitorearon las investigaciones de los expedientes penales.

El tercer reportaje demostró que tanto los familiares de víctimas que se identificaban con el oficialismo como con la oposición coincidían en exigir justicia, a pesar de la polarización y el uso político que ambos bandos intentaron hacer de las muertes en las manifestaciones.

El cuarto reportaje reveló que el comisario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) imputado por el homicidio de Bassil Da Costa, la primera víctima que cayó en las revueltas, se declaró inocente ante los tribunales a pesar de que videos y fotos tomados por aficionados lo muestran junto a otros uniformados y civiles cuando disparaban contra los manifestantes.

En el último reportaje analizamos el único informe divulgado por la Fiscalía venezolana, que revelaba en qué estatus se encontraba cada caso. El reporte presentaba inconsistencias con versiones previas dadas por el propio Ministerio Público, familiares de las víctimas y testigos de las muertes.

El Código Orgánico Procesal Penal divide el proceso de investigación penal en tres fases (preparatoria, intermedia y juicio). Nos propusimos ubicar en qué etapa se encontraba cada uno de los 43 casos investigados por la Fiscalía venezolana, a lo largo del tiempo en el que fueron publicados estos reportajes. Se asignó un color a cada fase (roja y naranja para la preparatoria, amarillo para la intermedia, verde y azul para el juicio y la sentencia), y se armó una ficha por cada caso con los mismos datos para todas las víctimas. Primero se armó una infografía en HTML5 (Adobe Dreamweaver) y luego se utilizó el programa Adobe Muse. Cuando un caso se movía de fase, cambiaba de color y lugar en el diseño.

Para garantizar que todas las fichas tuvieran la misma información, se construyó una base de datos en Excel que replicaba las mismas categorías para todos los casos: nombre y apellido de la víctima, edad, causa de muerte, ciudad y zona donde ocurrió el deceso, perfil del fallecido (civil, policía, militar, estudiante, etc), acceso de sus familiares al expediente, y la información divulgada por el Ministerio Público. Esta infografía se insertó en textos que desarrollaron el ángulo más noticioso según los hallazgos obtenidos.

La información fue recabada a través de la recopilación de documentos de la Fiscalía venezolana (comunicados de prensa y expedientes de las investigaciones judiciales en los casos en los que hubo acceso), reportes de medios de comunicación venezolanos de alcance nacional y regional, y entrevistas con los familiares de las víctimas y sus abogados.

Las labores de investigación documental y consulta de fuentes vivas arrancaron en abril de 2014, cuando tres reporteras iniciaron el monitoreo sistemático de un promedio de 14 casos cada una, al tiempo que yo identificaba tendencias en los hallazgos (relación entre el número de civiles asesinados por uniformados, otros civiles o en circunstancias confusas, por ejemplo). El coordinador de Diseño e Infografía planteó una propuesta gráfica que permitió presentar ese volumen de información de una manera clara para los lectores, y funcional para los reporteros en términos de la actualización de los datos.

Este seriado fue el único especial que ofreció un seguimiento sistemático y actualizado de todos los casos de los 43 muertos en protestas de manera simultánea, más allá de las noticias que publicaban los medios de comunicación cada vez que el Ministerio Público o los parientes de la víctimas divulgaban novedades sobre cada expediente.