Blog de Valentina Oropeza

Ninguna urbanización ni barrio en Caracas disfruta de un servicio continuo de agua potable.

Aunque los condominios de muchos edificios han abierto pozos dentro de sus complejos residenciales para subsanar la falla, no hay agua subterránea disponible para toda la ciudad, explica el ingeniero venezolano José María de Viana, expresidente de Hidrocapital.

En la Semana Mundial del Agua de 2021, advierte que los pozos alcanzan para surtir apenas la décima parte del consumo total de la ciudad.

Seis claves para entender el problema:

1. El embalse de agua potable más importante de Venezuela es Camatagua, que surte de agua a Caracas. Durante los últimos 70 años, se han construido varias presas y grandes tuberías que llevan el agua desde los embalses hasta la ciudad. Aunque las presas están llenas, la ciudad no tiene agua por deficiencias en los sistemas de distribución.
2. Se puede duplicar el suministro de agua en volumen reparando el sistema que ya existe, sin construir obras nuevas. Si se ponen a funcionar las plantas de tratamiento, el agua podría ser potable todo el tiempo.
3. Los daños que afectan al sistema son reparables, y en algunos casos en menos de 18 meses.
4. No hay agua subterránea suficiente para Caracas, porque no está disponible en todas partes. Los pozos pueden abastecer la décima parte del consumo total de la ciudad, y por lo tanto debería estar reservada para usos de emergencia en los hospitales y las escuelas.
5. El defecto fundamental ha sido la ausencia de talento competente para mantener y reparar esa infraestructura, y la sensibilidad humana y social para reconstruir lo que se ha dañado.
6. La solución estructural al problema es reparar los sistemas que en este momento entregan la mitad del agua que podrían llevar a la ciudad.

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